Durante el embarazo, el cuerpo atraviesa importantes cambios físicos y hormonales. La indigestión puede ser el resultado de ambos cambios,lo que te puede hacer sentir incómoda, hinchada y con náuseas, y también puede causar acidez estomacal.
INDIGESTIÓN Y EMBARAZO
La indigestión es el término común para la incomodidad o el dolor que se siente después de comer como resultado de un exceso de ácido estomacal.
El embarazo puede llevar a una indigestión más frecuente por varias razones:
- Desencadenantes hormonales: se necesita un aumento de la hormona progesterona para el desarrollo del bebé durante el embarazo. Esto hace que los músculos del cuerpo se relajen, incluidos los intestinos, lo que lentifica la digestión y puede provocar indigestión.
- Bebé en crecimiento: especialmente en las últimas etapas del embarazo, a medida que el bebé crece, el útero presiona contra su estómago, esto significa que hay menos espacio para contener los alimentos, lo que te hace sentir llena después de comer solo una comida pequeña y esta presión sobre los intestinos puede hacer más lento el sistema digestivo.
- Acidez de estómago: la indigestión y la acidez de estómago están estrechamente relacionadas. Durante el embarazo, los músculos entre el estómago y el esófago se relajan, lo que permite que el ácido del estómago regrese hacia el esófago, causando malestar tanto en el pecho como alrededor del abdomen.
ACTIVADORES DE LA INDIGESTIÓN QUE SE DEBEN EVITAR
- No fumar ni consumir alcohol: Se debe tratar de eliminar estos hábitos antes del embarazo, ya que pueden dañar al bebé. Sin embargo, también aumenta las posibilidades de sufrir indigestión, por lo que deben evitarse.
- Postura: Inclinarse desde la cintura puede causar más molestias durante el embarazo. Tratá de doblar las rodillas para aliviar la presión que podría agravar el estómago.
- Ropa ajustada: Estar cómoda durante el embarazo es esencial para evitar la angustia tanto para la embarazada como para su bebé. La ropa ajustada puede ejercer aún más presión alrededor del abdomen, empeorando la indigestión y el malestar.
COMER CON INDIGESTIÓN DURANTE EL EMBARAZO
Los hábitos alimenticios juegan un papel importante en la gravedad de la indigestión durante el embarazo:
- Comer en exceso: aunque debés asegurarte de estar bien nutrida durante el embarazo, es probable que comas en exceso, esto causa más problemas con la indigestión, ya que el área abdominal ya está bastante llena.
- Comé poco y con frecuencia: puede ayudar al funcionamiento del sistema digestivo para que no abrumes a tu cuerpo con comidas abundantes que pueden causar indigestión.
- Elegí tus alimentos sabiamente: Reducí la cafeína, las bebidas gaseosas y los alimentos picantes y grasos. Es más probable que provoquen irritación e hinchazón y causen molestias al principio del embarazo.
- Sentarse erguido: cuando comas, trata de mantener una buena postura. Esto ayudará a aliviar la presión del estómago y permitirá que tu sistema digestivo funcione de manera más eficiente.
HÁBITOS DE DORMIR PARA ADOPTAR
- Toque de queda con comida: no comas tres horas antes de ir a la cama para permitir que tu cuerpo procese y digiera su comida antes de acostarse.
- Posición para dormir: Tratá de inclinar el colchón para que tu cabeza y hombros estén un poco más altos, aproximadamente 10cm. Esto ayuda a evitar que el ácido del estómago suba mientras dormís.
- Desestresarse: Tómate un tiempo antes de ir a dormir para calmarte a vos misma y al bebé. Intenta meditar o tener un momento de tranquilidad para que tu cuerpo no esté tenso durante el sueño.
Es importante saber que aunque la indigestión es dolorosa, no daña al bebé. Si tenés dolores fuertes, podes agendar una visita al médico, incluso si es solo para tranquilizar tu mente.