ACTIVADOR DE ACIDEZ: FRUTAS CÍTRICAS Y JUGOS
Reemplazo: Las frutas cítricas y los jugos también se encuentran entre las causas más comunes de acidez estomacal. Los limones, las naranjas y los tomates son muy ácidos, mientras que muchos refrescos también contienen ácido cítrico para ayudar a darles su sabor agrio.
¡Reemplazar las bebidas ácidas con agua no solo puede ayudarlo a evitar la acidez, sino que el dentista también te lo agradecerá!
Mientras tanto, las frutas como las manzanas, las peras y bananas son menos ácidas que las frutas cítricas y pueden ser un excelente reemplazo.
ACTIVADOR ACIDEZ: AJO Y CEBOLLAS
Reemplazo: Para muchos aspirantes a chefs gourmet, la idea de cocinar sin ajo o cebolla es completamente incomprensible y, afortunadamente, no es necesario que renuncies a ellos en absoluto.
Las versiones deshidratadas de ajo y cebolla están ampliamente disponibles y proporcionan un sabor comparable a sus contrapartes frescas, sin la acidez que puede desencadenar un ataque de acidez estomacal.
DETECCION DE ACIDEZ: COMIDAS FRITAS
Reemplazo: Los alimentos fritos son un desencadenante de acidez estomacal común debido a la niveles de grasa.
Hay muchas formas simples y saludables de preparar alimentos: hornear, asar a la parrilla, escalfar o asar es menos probable que le produzca acidez de estómago, por lo que la próxima vez que busques la sartén, pensá en formas alternativas de cocinar tus alimentos.
Los alimentos que contienen un alto nivel de grasa pueden retrasar el vaciado de estómago, aumentando la posibilidad de acidez (reflujo ácido).
Por supuesto, si padeces de acidez estomacal, Rennie está disponible para ayudarte. Rennie es eficaz y de acción rápida para la acidez estomacal y la indigestión.
La fórmula de Rennie actúa rápidamente, neutralizando el exceso de ácido del estómago, convirtiéndolo en agua y otras sustancias naturales para ayudar a que mantengas tu estómago feliz.
Rennie se pone a trabajar directamente en la causa del problema: el ácido en tu estómago y actúa químicamente en el lugar sin ingresar al torrente sanguíneo.